MODELO EDUCATIVO
Certificado por la norma ISO 9001-2015
El Colegio “Villa de las Flores” se compromete a impartir una formación integral de calidad, basada en la mejora continua de los modelos de enseñanza y aprendizaje por competencias, ya que nos empeñamos en desarrollar todas y cada una de las habilidades: motoras, cognitivas, afectivas y sociales, para satisfacer las necesidades y expectativas del cliente en un mundo globalizado.
El Colegio consciente de que la educación de nuestros hijos es la herencia más valiosa, nos preocupamos por mantener un alto nivel académico que permita a sus miembros insertarse activa y responsablemente en la sociedad; ya que nos encargamos de formar líderes con valores cívicos y éticos, capaces de promover el bienestar de la comunidad y su desarrollo económico, cultural y de igual forma suscita el compromiso de ser solidarios con los más necesitados.
Ser alumno del Colegio Villa de las Flores es una garantía que más allá de la excelencia académica que los caracteriza, sean también alumnos con los valores más importantes para la vida, entre los cuales destacan la honestidad, la responsabilidad, el respeto y el compromiso. De esta manera, nuestra comunidad estudiantil es y será siempre distinguida de cualquier otra por la formación integral con la que se egresa de esta institución.
Nivel de inglés: los alumnos de 3ro de secundaria podrían alcanzar un nivel de C1 que equivale a un nivel de universidad y que podrán ser certificados por las universidades de Cambridge y Oxford.
Música: los alumnos egresados saldrán tocando 6 instrumentos, violín, piano, guitarra, batería, melódica y flauta.
Nuestra oferta académica también incluye: informática, robótica, danza, talleres extraescolares, fútbol, basquetbol, volleyball, bádminton y más.
El Colegio Villa de las Flores logra en sus alumnos los siguientes beneficios:
BENEFICIOS COGNITIVOS:
Durante la estancia de los niños en el nivel de educación básica, los ayudamos a desarrollar habilidades y capacidades que le permitan tener conocimientos a través de los sentidos, experiencias, interpretaciones y asociaciones. Mediante competencias (Atención, comprensión, elaboración y memorización).
DESARROLLO COGNITIVO. Se le conoce así a todo proceso a través del cual podemos adquirir habilidades y capacidades intelectuales que nos permiten interpretar e interactuar en nuestra vida cotidiana de manera eficiente. Dichas habilidades van por etapas y no puedes adquirir las propias de una etapa sin haber pasado por la etapa previa: Lenguaje, Léxico, Memoria, Atención, Percepción, Inteligencia.
BENEFICIOS AFECTIVOS.
Beneficios de un vínculo afectivo y sano en el aula, cuando consigues que tu alumno se sienta querido y comprendido ya has puesto los mejores cimientos para empezar el proceso de enseñanza. Ya has construido la base de la casa, después puedes enseñarle a levantar muros; esas cuatro paredes a las que los niños embellecerán con el tiempo a su antojo.
En efecto, sin cimientos no hay muros que se sostengan. El vínculo son los cimientos sobre el cual los niños edifican sus conocimientos académicos. Además, la calidad del mismo da la mejor oportunidad tanto al maestro como al alumno para crecer como personas.
Por ello, no está de más recordar cuáles son los grandes beneficios de un vínculo afectivo y sano en el aula:
– Mejoran la comunicación con el educador y entre el propio alumnado.
– Aportan confianza, seguridad y fortaleza a los niños y niñas.
– Fortalecen la autoestima tanto del educador como del educando, crean bases seguras para futuros vínculos.
– Ayudan al desarrollo afectivo, social y cognitivo de los niños.
BENEFICIOS SOCIALES.
Al formar parte del colegio, los alumnos tienen la ventaja de:
– Estimular su comunicación verbal.
– Respetar las normas básicas de convivencia y respeto.
– Estimular el autocontrol emocional.
– Fortalecer la autoestima y la confianza.
– Integrar elementos de apoyo a los padres de familia para saber vincular su vida laboral con la familiar.
Este modelo educativo hace énfasis en:
BENEFICIOS CON EL IDIOMA INGLÉS:
En este mundo globalizado el idioma inglés es una necesidad.
Los múltiples estudios han comprobado que el hablar otro idioma ayuda a tener más capacidad de memorización y aumenta el pensamiento cognitivo y habilidades para resolver problemas, mayor capacidad de atención, mayor capacidad para realizar múltiples tareas, aumenta la sensibilidad perceptiva, mejora tu primer idioma y disminuye a largo plazo el riesgo de desarrollar demencia.
– Permite el intercambio de información en el mundo.
– Permite una búsqueda más amplia de información tanto en internet como en otros medios de comunicación.
– Mejora las destrezas intelectuales (gimnasia cerebral, bilateralidad, mnemotécnia, etc.)
– Las personas que hablan inglés tienen mayor facilidad de aprendizaje en otras áreas.
– Mejores oportunidades, ofertas educativas y laborales.
– Promueve la biculturalidad, ampliando así tu visión del mundo.
– Las personas bilingües están expuestas a mejores experiencias culturales, personales, educativas y laborales.
– Tiene un campo laboral más amplio en cualquier área, al saber otro idioma.
– Sus maneras de expresarse y comunicarse son mucho mejor a la de las personas monolingües. Pierden el miedo a hablar y la vergüenza más fácilmente.
– Tienen acceso a un mundo globalizado y forman parte de esa comunidad.
– Tienen acceso a oportunidades como becas de movilidad internacional, intercambios y mejores resultados académicos.
BENEFICIO QUE SE OBTIENE CON LA TECNOLOGÍA
Los beneficios de la tecnología, es que promueve el incremento de la creatividad en las personas que la utilizan, se logra tener un acceso a la información de forma rápida y efectiva, fomenta la capacidad de análisis de información y se logran aumentar los conocimientos en cuanto al uso de las Tic’s.
BENEFICIOS QUE LA MÚSICA GENERA EN EL CEREBRO
Algunos de los principales beneficios que la música produce en el cerebro especialmente el de los niños, son la liberación de dopamina, la creación de estímulos que encienden el circuito cerebral subcortical del sistema límbico y la activación de estímulos emocionales.
Además, mejora el funcionamiento cognitivo y el aprendizaje, así como la integración sensorial, el desarrollo de las habilidades individuales, sociales y cooperativas y el aumento de la creatividad y la autoestima.
Por otro lado, se ha concluido que las habilidades matemáticas, el desarrollo cognitivo, la confianza, las habilidades lingüísticas, la memoria, la atención, la autonomía, la creatividad, la flexibilidad emocional y la empatía convergen en personas que conviven con experiencias musicales desde su infancia.
BENEFICIOS QUE LA DANZA GENERA EN EL DESARROLLO DE LOS NIÑOS
En todos los movimientos que ejecuta el niño durante la práctica de cualquier tipo de danza, se ven involucradas numerosas esferas de su cuerpo. De ese modo, el niño desarrolla su motricidad (capacidad para generar movimientos), su espacio cognitivo (capacidad para realizar procesos mentales), su parte afectiva (necesidad de expresar emociones), y su ámbito social (de relación con otros niños). MÚSICA
La música potencia y desarrolla habilidades en los niños. En el área psicomotriz, se sabe que la música contribuye a desarrollar las habilidades sensoperceptivas, habilidades de coordinación corporal, motricidad, relajación y expresión gestual.
10 habilidades que los niños desarrollan con la música:
1. Creatividad: La música ayuda a que tu niño sea más creativo y piense diferente y pueda realizar sus propios ritmos.
2. Confianza: Subirse a un escenario y enfrentarse a un público requiere salir de la zona de confort. Con cada presentación el niño gana más confianza.
3. Resolver problemas: ¿Como puedo proyectar este sentimiento? ¿Que hago si me equivoco en una presentación? “sigue adelante a pesar de todo” estas palabras pueden ayudar
4. Perseverancia: Es la clave para alcanzar el éxito. Cuando un niño comienza a interpretar un instrumento musical y con la práctica pronto se dará cuenta de que puede tocar una obra de Bach.
5. Centrarse: Mantener el balance entre escuchar y aportar al grupo requiere concentración. Recientes investigaciones han demostrado que estudiar música brinda habilidades para centrarse también en otras actividades.
6. Comunicación no verbal: También durante los ensambles la comunicación no verbal entre el grupo es muy importante, una mirada o un gesto puede comunicar algo que en el momento no puede ser dicho en palabras.
7. Retroalimentación: Los profesores suelen dar retroalimentación a sus alumnos después de una presentación. Así los niños aprenden que la retroalimentación es parte del aprendizaje y no es algo por lo cual molestarse o sentirse ofendidos. Por el contrario, es algo que les ayuda a mejorar.
8. Colaboración: En los ensambles los niños pueden trabajar juntos, compartir la responsabilidad, y comprometerse con otros a alcanzar una meta en común. Al hacer parte de un grupo comienzan a darse cuenta que su contribución es importante.
9. Dedicación: Cuando los niños ven que a raíz de practicar comienzan a mejorar, ellos aprenden a relacionar la dedicación con la sensación de logro. Las practicas les ayudan a adquirir hábitos saludables de trabajo. Y al final, la recompensa por su dedicación será el cálido aplauso del público.
10. Responsabilidad: Cuando los niños tocan en un ensamble, aprenden que sus acciones van a afectar al grupo. Y que es importante que admitan sus errores y tomen responsabilidad. Pero también aprenderán que es normal que haya errores. Y que lo importante es reconocer esos errores, aprender de ellos, y continuar mejorando.
El estudio ‘Symphony’, realizado con 200 niños de primaria estadounidenses por el neurocientífico de la Universidad de California en San Diego (UCSD, por sus siglas en inglés), John R. Iversen, ha concluido que la música potencia habilidades cognitivas y desarrolla el cerebro de los niños “desde su más tierna infancia”, según se ha hecho público en la VII edición del Language Education Forum.
En concreto, el estudio ha medido la estructura del cerebro y las habilidades cognitivas emergentes. El objetivo ha sido desarrollar las primeras curvas de crecimiento para el cerebro, que en última instancia podrían apoyar la educación personalizada desde el desarrollo cerebral individual.
“Las tecnologías de mapeo neurológico ya pueden mostrarnos mediciones del crecimiento promedio en ciertas áreas del cerebro. Así que los niños verán cómo ciertas áreas de su desarrollo cerebral se comparan con el promedio de su edad, y qué áreas necesitan más estimulación”, ha explicado Iversen.
A través de esta tecnología, los expertos han podido confirmar que la música toca, activa y desactiva el cerebro. Sucede, por ejemplo, cuando la música evoca recuerdos, lo que puede mostrar qué áreas del cerebro estimula la música. “Hemos utilizado la música como una herramienta para ayudar a comprender e influir en el cerebro”, ha matizado el científico.
De hecho, el neurocientífico prevé un futuro en el que la educación de una persona se basa en el desarrollo cerebral para ayudar a cada persona a alcanzar su máximo potencial individual.
Según Iversen, en el futuro, los niños irán al médico y recibirán sus medidas de altura y peso, y en su tabla de crecimiento también se incluirán medidas de crecimiento cerebral.
BENEFICIOS QUE LA MÚSICA GENERA EN EL CEREBRO
Algunos de los principales beneficios que la música produce en el cerebro especialmente el de los niños, puestos de relevancia durante la cita, son la liberación de dopamina, la creación de estímulos que encienden el circuito cerebral subcortical del sistema límbico y la activación de estímulos emocionales.
Además, mejora el funcionamiento cognitivo y el aprendizaje, así como la integración sensorial, el desarrollo de las habilidades individuales, sociales y cooperativas y el aumento de la creatividad y la autoestima. Por otro lado, se ha concluido que las habilidades matemáticas, el desarrollo cognitivo, la confianza, las habilidades lingüísticas, la memoria, la atención, la autonomía, la creatividad, la flexibilidad emocional y la empatía convergen en personas que conviven con experiencias musicales desde su infancia.
LA DANZA
La danza desarrolla la creatividad y la imaginación de los niños, especialmente en edades tempranas y los ayuda a interactuar. Una clase de danza o baile que tenga una buena dirección ayuda a tener elasticidad, organización, armonía, equilibrio y concentración. Esto logra habilidades y confianza en el niño.
Los beneficios de la danza en el desarrollo motor del niño (I)
Publicado en Cuerpo y mente, En profundidad, Reportajes por minidanza
“La danza tiene la posibilidad de satisfacer la existencia física, emocional e intelectual” (Hodgson)
La danza es el lenguaje que utiliza el cuerpo para expresar los sentimientos del alma. Del mismo modo, la danza es considerada una actividad que potencia la capacidad expresiva, la destreza física, la habilidad cognitiva y el desarrollo motriz. El baile es capaz de combinar armoniosamente en el espacio un sinfín de movimientos dentro de un tiempo musical, que crea y ordena los ritmos. Por lo tanto, además de ser considerada un arte, la danza es también una actividad que aporta beneficios integrales a cualquier edad, siendo especialmente beneficiosa en los niños.
En todos los movimientos que ejecuta el niño durante la práctica de cualquier tipo de danza, se ven involucradas numerosas esferas de su cuerpo. De ese modo, el niño desarrolla su motricidad (capacidad para generar movimientos), su espacio cognitivo (capacidad para realizar procesos mentales), su parte afectiva (necesidad de expresar emociones), y su ámbito social (de relación con otros niños).
De esta manera, y tal y como explica Cordelia Estévez, Doctora en Psicología y especialista en Psicología Clínica, “el desarrollo motriz de un niño hay que entenderlo siempre asociado a su desarrollo cognitivo”. “Con lo cual, toda estimulación que le demos a través del movimiento va a repercutir en su crecimiento mental”, sentencia Estévez.
Sin embargo, y sabiendo que la separación completa entre todas las esferas es prácticamente imposible, puesto que están íntimamente unidas, nos centraremos en analizar los beneficios que la práctica de la danza aporta al desarrollo motor del niño.
Para comenzar, es necesario saber que la danza potencia el control de los movimientos corporales del niño, quien con su ejecución es capaz de estimular: el desarrollo de las capacidades perceptivo-motrices (permiten coordinar los sistemas sensoriales con los movimientos del cuerpo), la capacidad de coordinación motriz (integración de diferentes partes del cuerpo en un movimiento), y la mejora de la postura corporal.
Beneficios de la danza en las capacidades perceptivo-motrices del niño
Tal y como recoge la Doctora en Educación Física Mª Jesús Cuéllar Moreno en su estudio titulado ‘La Enseñanza de la Danza: Principios didácticos y orientaciones metodológicas para su aplicación’, las capacidades perceptivo-motrices son aquellas que permiten al niño conocer su cuerpo, el espacio que le rodea y el tiempo en el que se mueve.
La danza ayuda al niño a conocer su cuerpo: Conciencia corporal o esquema corporal
Uno de los principales objetivos de la práctica dancística es que el niño conozca toda su estructura corporal, es decir, que tenga plena conciencia de su cuerpo. Gracias a la ejecución de distintos movimientos, la danza consigue que el niño trabaje y descubra todos sus segmentos corporales, tal y como aclara Paco Bodí Martínez, bailarín con Estudios Superiores en Danza. “Todas las partes del cuerpo tienen su momento de trabajo”, precisa Bodí, también profesor de danza infantil durante 10 años.
“La danza te da un buen conocimiento de tu cuerpo. Te permite saber hasta dónde puedes llegar y qué puedes hacer”, explica la especialista en Psicología Clínica Cordelia Estévez. Además, añade que “la danza tiene una influencia muy positiva en el desarrollo del esquema corporal (conocimiento que tenemos de nuestro cuerpo)”. Sin embargo, para que el niño sea capaz de conocer su cuerpo en profundidad, necesita también el apoyo de otros componentes relacionados. Así, el control y ajuste corporal le permiten al niño adoptar diferentes posiciones, garantizando la correcta colocación del cuerpo con respecto a su centro de gravedad, tanto en movimiento como en posiciones estáticas. Las actividades de relajación le ayudan a tener un control físico y mental de su cuerpo. Y, por último, los ejercicios de respiración son indispensables, puesto que influyen en sus movimientos y en la regulación de su energía.
Pero sin duda, uno de los aspectos más importantes que la actividad dancística intenta desarrollar en el niño es la lateralidad, es decir, la distinción entre la derecha y la izquierda. Como recoge José Alberto Piedrahita Vásquez en su tesis de 2008 titulada ‘La danza como medio potenciador del desarrollo motriz del niño en su proceso de formación deportiva en las escuelas de fútbol’, la práctica de la danza le da al niño la posibilidad de reconocer su lado dominante y su lado menos hábil. “Al practicar los diferentes pasos, giros y saltos, entre otros, el niño va a desarrollar y mejorar la coordinación entre ambos lados del cuerpo, permitiéndole un mayor estímulo sobre su lado menos hábil”, expone Piedrahita Vásquez.
Pero además de desarrollar esta capacidad, las actividades que se realizan dentro de la danza le aportan al niño una mayor flexibilidad, agilidad, resistencia y fuerza, así como un mayor dominio del equilibrio.
La danza favorece el sentido espacial del niño: Espacialidad
Los movimientos dancísticos también están orientados a que el niño sea capaz de desenvolverse satisfactoriamente dentro del espacio que le rodea. La danza fomenta que el niño pueda ubicarse en el espacio en relación con otros objetos y compañeros. De ese modo, como explica la profesora de danza infantil Paula Parreño, el niño puede determinar cuál es su posición espacial en relación con los demás, y cuál es el lugar que ocupan sus compañeros, aunque no pueda verles. “La danza ayuda al niño a saber en cada momento dónde y cómo está colocado su cuerpo, tanto en reposo como en movimiento”, aclara.
No hay duda de que las actividades que se realizan dentro del baile le permiten al niño tener claras todas las referencias espaciales, además de desarrollar su visión periférica, que le permite saber qué ocurre a su alrededor, aunque él esté mirando al frente. En la misma línea se explica Paco Bodí: “La danza permite al niño conocer su cuerpo en relación con su entorno, con su compañero y con el objeto con el que esté trabajando, que puede que sea imaginario”.
La danza potencia el control del tiempo y del ritmo: Temporalidad
Los niños ya no solo van a tener que saber ejecutar movimientos dentro de un espacio delimitado, sino que además, deberán hacerlo con un determinado orden y una duración exacta. Bailar respetando determinados tiempos y ritmos dificulta la tarea a los niños, que tendrán que aumentar su capacidad de coordinación y de atención. El niño deberá armonizar sus gestos motrices, desarrollar su sentido rítmico, así como su creatividad. “Música y movimiento van a trabajar juntos para llegar a un mismo objetivo”, explica el bailarín y coreógrafo Paco Bodí.
Como señalamos al inicio del reportaje, la ejecución de movimientos físicos también tiene una repercusión en la parte mental de los más pequeños, aspecto que les ayuda a desarrollar su inteligencia. “Si al desarrollo motor le añadimos música, el trabajo que hace el niño a la hora de aprender es doble: conoce su cuerpo y su entorno, y además lo hace dentro de un ritmo. Todo esto lo convierte en un proceso mucho más complejo”, sostiene Cordelia Estévez, profesora de Psicología del Desarrollo.